sábado, septiembre 23, 2006

Diego Roel

Jóven Poeta platense

del libro Padre Tótem / Pscuros umbrales de revelación (2004, Libros de Tierra Firme)

PADRE TÓTEM

en tu ausencia, Padre, escucho los aullidos de los ángeles
aullidos de mi voz que son mi voz de nuevo aullando

y también veo las muertes
de Dios las palabras el amor la poesía los cuerpos

en tu ausencia, Padre, entreveo tu Rostro
donde confluyen todos los caminos
todos los sentidos
todo lo imposible

porque tu Nombre es vasto y denso y musical
no quiero perderme otra vez en tu Nombre
no quiero perderme otra vez en tu Nombre: la Ley

Padre, en tu ausencia me acuesto con mi Madre

Padre Tótem:
vuelve a parirme desde adentro
a engendrarme como a un triste despojo del planeta
vuelve a parirme y a sangrarme

porque yo quiero nacerme con tus manos de animal
alojado en el tercer cielo de mi sangre
y quiero tus ojos tus manos tu piel
para arrojarme al fin sobre los brazos de mi Madre
y entrar al círculo infinito de los viajes

quiero parirme y sangrarme en las orillas de tu Nombre
porque eres mi hijo/ la Ley/ un sueño
eres mi hijo nonato

Padre Tótem: necesito un cuerpo nuevo
Padre Tótem: yo quiero mi cuerpo secuestrado
por los crueles emisarios de los Vientos

entonces
mi Madre es una inmóvil caída en espiral
una ráfaga de alucinados infantes de los sueños
mientras pido socorro y me pregunto: ¿dónde estoy?
mientras pido socrro y me pregunto: ¿hasta cuándo?

ahora que regreso del viaje
sin un Padre sin un Tótem sin auxilios ni guaridas
aquí sin Yo sin nombre propio todavía un animal
cosido al silencio con el silencioso hilo de los muertos

aquí, sí, aquí confieso:
sólo tengo las piernas abiertas
en un brutal gesto de parirme

NOCHE SOLAR

ahora que nadie vive
me renazco y vivo en mí
es posible
ahora que amanece y anochece adentro de los círculos

entonces giro y me llamo por mi nombre
giro y me ato al potro de tortura de mi Padre
de mi Tótem de sangre de los altares del cielo

estoy en Él
en sus ojos livianos como guerras
azules como estallidos de palomas
estoy en Él y Él en mí

estoy en su abrazo en su frenesí
en su veulo de noche alta y solar

por eso digo:
tengo los pies crucificados
y soy las partes que mi nombre deja
soy un grito en expansión
la ansiada espera de mi Padre
de mi Madre encuelta en llamas de varón

digo no digo me fragmento espero:
todavía no hay tiempo en el Tiempo
todavía no me nazco

no me puedo matar tan vivo

no puedo alzar los ojos en fusión de vírgenes voraces
no puedo pronunciar una palabra el nacimiento
mi caída de espiral en espiral

entonces digo:
tengo los pies las manos los ojos
crucificado por la extrema luz del medidía

no me puedo matar tan vivo

porque no tengo un techo una guarida
un Padre Tótem que adorar o destruir
y mientras me circundan
las sombras de los oscuros ángeles del desasosiego

no tengo un nombre propio todavía

del libro Diario del Insomnio (2005, Libros de Tierra Firme)

NOCHE 21

Conozco a todas las criaturas del aire y sé sus nombre de
memoria. A veces me persiguen por las calles y me murmuran
extrañas historias al oído. Me hablan de una puerta del otro lado
del Viento que lleva a una Casa llena de polvo y de muñecos. Del
centro de la Casa emerge un Pájaro multicolor que tiene todas las
máscaras del miedo adheridas a su plumaje de humo. Repite
siempre estas misteriosas palabras: ya todo ha sido consumado.